Lamentablemente nadie le ayudo, su psicóloga y su doctora no pudieron con el pesar de su alma.
No sigamos normalizando las desveladas, los maltratos, ni las humillaciones.
No sigas aplaudiendo al catedrático que se hace el importante y se burla de los trabajos de tu compañero. No seas uno más del montón.
Crece emocionalmente. Ayuda a los demás, haz equipo. No seas individualista.
El trastorno de ansiedad se supera, la depresión se supera. Solamente son una estafa mental.
Tienes mucho por vivir, y si lo que hoy haces no te gusta, tienes el derecho de soltarlo y buscar aventurarte por la vida.
Una carrera y un título no definen quien sos vos. No saben cuánto deseo haber puesto atrás el reloj y no desvelarme por tareas sin sentido, que ciertos catedráticos me dejaban.
Tuve que tomar pastillas para recuperar mi sueño, sueño que tanto desperdicié en la universidad y con “amigos”.
La salud mental, no es un juego. Apréciala, valórala.
